Hermanos Juramentados de la Espada Negra
Nombres, nicks y apodos
21-10-2015 13:51
Por Verion
Hoy he leído un artículo de los de Funs Athal sobre cómo trata él la cuestión de los nombres de los personajes, y como no podía ser de otra forma se me han ocurrido algunos pensamientos de este asunto.

Un nombre es algo muy importante. Se diría que es algo que es propiedad del ente nombrado, pero desde el punto de vista en el que el lenguaje define o al menos altera la misma inteligencia, también se da la circunstancia de que la persona está encerrada por el nombre.

Tomemos por ejemplo que un sujeto es notablemente conocido por haber hecho un juego de rol y haber vertido opiniones muy controvertidas (por decir algo). Este sujeto es también víctima de su nombre en el sentido de que no puede librarse simplemente de su influencia, sino que las personas tendrán una opinión de, por ejemplo, una obra, solamente con que apareciera firmada por él.

En este sentido cambiar de nombre puede ser un acto liberador para una persona atosigada y perseguida por su pasado, y no por el simple hecho de que no sea conocido con su “nueva identidad”, sino por sentir que emprende una nueva etapa de su vida y señalar a los que lo conozcan que desea romper con su pasado y cambiar de vida, al menos en cierta medida.

También es posible que una persona cambie de nombre no porque haya algo de lo que huya, sino porque es consciente de que ha pasado a una nueva situación en su vida, y quiera dar lugar a que las personas sean conscientes de ello.

Voy a citar al bloguero Funs Athal cogiendo texto de su propio blog:

Cuando le pongo un nombre a un personaje pienso en que nombre es adecuado para ese personaje. Un nombre como Urraca era un nombre nobiliario pero tambien suena a algo huraño, retorcido y arrugado, por lo que me parecería correcto tanto ponérselo a una Dama de alta alcurnia, la esposa de un conde o una vieja arrugada con fama de bruja.


Con otros personajes es mas fácil, un caballero por ejemplo podría tener muchos nombres adecuados, pero el nombre podría darle personalidad y el nombre de Teobaldo suena mas solemne que Gabino.

Este pensamiento me pareció muy relacionado, y al menos importante. Resulta curioso que ya asociemos el nombre a las características del personaje. Ante esto cabe una pregunta, ¿es que alguien a quien sus padres llamen Feliciano no puede ser un terrible guerrero? ¿Es que el nombre encierra tanto poder sobre las personas? ¿O acaso los padres de un Feliciano le darían una educación acorde al carácter que querían al ponerle ese nombre?

Creo que en una sociedad en la que cambiar de nombre tenga muchas trabajas nos vamos a encontrar muchos “Héctor” que no son grandes guerreros, muchos “Víctor” que no vencen en nada, y algunos “Gabinos” que sí sean guerreros temibles.

Ahora bien, en una sociedad en la que la sociedad permita el cambio de nombres, quizá el gran guerrero Gabino cambie su nombre por Teobaldo, o el gran nigromante Feliciano intente pasar a ser llamado Akntor el oscuro.

Esto no es algo necesariamente exclusivo de la fantasía. En el japón feudal los cambios de nombre no eran algo del todo infrecuente, y siempre me viene a la mente el nombre del famoso shogun del Japón Tokugawa Ieyasu, el que en su infancia era conocido como Matsudaira Takechiyo, y en su juventud como Matsudaira Motoyasu.

Una de las consecuencias más curiosas de todo esto es que uno no va a ser conocido por uno solo de estos nombres, sino que muchas personas van a conocerlo a uno por el nombre que ha enarbolado en la época en la que lo conocieron.

Si bien en la modernidad (en occidente) el cambio de nombre es completamente infrecuente, internet ha permitido que en la práctica exista una cierta posibilidad en este sentido. Por estos lares soy conocido como Verion, pero no es el primer nombre con el que soy conocido, y quizá no sea el último. Para mí esto está relacionado con las experiencias de la vida, y ha supuesto ciertos cambios importantes.

Dentro de los juegos de rol el cambio de nombre de un personaje puede ser un suceso que afecte a la trama. Quizá los personajes estén persiguiendo a un sujeto por su nombre antiguo, o quizá investigando a otro sujeto encuentren que ha tenido varios nombres, ¿qué impulsó cada uno de esos cambios? ¿Están debidamente registradas las acciones que hizo con esas identidades?

Son unas posibilidades que a mí me gusta explorar, tanto en novelas, aventuras, o compendios de ambiente.


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