Hermanos Juramentados de la Espada Negra
Alimentación en Dormenia (para partidas de rol)
2-9-2014 16:00
Por Verion
Me adentro hoy en una explicación ambiental de las que están ligeramente tratadas en la enciclopedia y que pueden ser ciertamente ambientales a la hora de jugar una partida de rol. Es uno de esos asuntos que se suelen tocar de puntillas, como la economía o el idioma, porque para los roleros son más bien incómodos.
Detallar la alimentación, no obstante, tiene unas ciertas dificultades porque Dormenia es muy diversa (más diversa que grande), y lo que funciona para una población costera del rol no se aplica a las zonas cultivadas del valle del Dormen, por ejemplo. Para colmo cada pueblo es muy "una entidad en sí misma", cosa que traté en un artículo reciente sobre canonizar partidas.
Esto no significa que el comercio local sea la única posibilidad para los habitantes de una marca de Dormenia. Aunque todas ellas intentan ser autosuficientes, casi ninguna fabrica todo lo que consume, por lo que se producen exportaciones e importaciones que suelen pasar por el centro neurálgico de Dormenia: Avanil.


Lo que sí debiera ser evidente para un observador externo (es decir, nosotros) es que Dormenia debió tener algún contacto con otras culturas en algún momento de su pasado, antes de la existencia de la Orden de la Corrección, pues cuentan con cultivos tan dispares como el arroz, el trigo, la uva y muchos otros que se producen en las zonas adecuadas del país.


Se da, pues, que la forma de alimentación más común para los pobladores de Dormenia son los cereales y sus derivados. Muchas personas no pueden permitirse más que pan y agua, lo que como se puede imaginar produce unas carencias alimentarias que redundan en una inferior calidad de vida. No es infrecuente complementar esta dieta con algo de fruta de temporada.

El pan de los dormenios es duro y compacto. Muchas veces no se puede masticar (más bien roer), y se suele cocinar con agua para conseguir una sopa. A fin de que no resulte insulsa se suele aderezar con algo de especias, o huesos de animales.

Esto no significa en absoluto que no haya otros alimentos en Dormenia, incluyendo los derivados de la ganadería (carne, leche y huevos), de la pesca y la caza, los obtenidos de la recolección de frutales, y otras verduras y hortalizas. Estos simplemente son más caros, pero incluso los campesinos suelen ingerirlos, normalmente en el primer día de la semana.

Esta situación no es evidentemente uniforme en toda Dormenia. Una localidad costera contará sin duda con mucho más pescado, y otras marcas simplemente apenas tienen producción alimentaria porque se dedican formalmente a la producción de un bien específico. Aunque esta situación es infrecuente (como se ha dicho al principio) no es imposible. El ducado de Verno se dedica casi exclusivamente a la producción de nantio medicinal, y la marca de Vigium tiene una producción vinícola tan reclamada que ya casi no hacen otra cosa. En Avanil, sin embargo, hay tal fluir de comercio de todas las regiones que se puede comer prácticamente cualquier cosa.

Evidentemente la nobleza siempre se alimenta mejor que el pueblo, pero aún así no gozan de una gran variedad. Siempre comerán mejor que los campesinos, incluso mejor de lo que estos comen en su “buen día”. Incluso el personal de servicio que coma de sus restos estará mejor alimentado que la mayor parte de la población.


Quizá alguien que lea estas frases pueda pensar que prácticamente cualquier alimentación en Dormenia es posible, y que las guías que se ofrecen son mínimas. Esto es en cierta medida normal, porque Dormenia es muy variada y ha recibido muchas influencias en el pasado, pero no significa que en cada marca se pueda comer cualquier cosa, y se debe ser coherente con las condiciones climáticas y sociales. Tenemos que tener en cuenta que Dormenia es el gran exportador de alimentos del mundo.

Podemos tomar como ejemplo la marca de Medina, en la que se desarrolla la aventura “El arte de la muerte”. En ella un comerciante bien posicionado, pero que ha sufrido un importante trauma, invita a cenar a los personajes de los jugadores. Este les ofrece la ya citada sopa basada en pan y agua, pero como es un hombre de éxito comercial seguramente podría incluir en la misma grasa y carne de cerdo, dotando al alimento de una calidad superior. Sería posible también que contara con algunos higos, manzanas u otras frutas otoñales.

Más tarde los personajes suelen pasar por una posada en la que otro personaje los invita a cerveza. Esta sería de producción local (en Dormenia casi siempre lo es) y normalmente de una calidad algo deficiente. Algo más caro sería conseguir el vino que fabricado por algún productor local. Es posible que el posadero cuente con un poco de vino decente de alguna marca vinícola. Si los personajes quisieran comer de forma improvisada no podrían más que optar a la clásica sopa, o quizá algo de carne seca: cuando uno quiere recibir buenos alimentos en la posada debe avisar con algo de antelación para que visiten el mercado, o se mate a un animal específicamente.


Conviene resaltar que en Dormenia nada es de cristal, así que todos estos alimentos habrían servidos en recipientes de madera o cerámica. Normalmente el único cubierto que se presenta es una especie de tenedor de dos púas, o incluso de una sola con el que enganchar o empujar los trozos de pan. Es perfectamente aceptable beber del recipiente, o coger otras piezas con la mano.

Las bebidas destiladas están tan prohibidas como el vídrio necesario para efectuarlas, por lo que solo algunas sociedades criminales que cuentan con el apoyo de algún miembro con conocimientos de química son capaces de venderlas, siempre a un precio prohibitivo.

Durante la aventura citada los personajes suelen conocer a los marqueses de la zona, el señor Vinton Trilbanson y su esposa Agveta. Es poco probable que acaben comiendo con ellos, pero tampoco es una situación imposible. En este caso se verían unas diferencias muy importantes. El pan seguiría estando presente, pero también lo estarían platos de carne, bien vaca, cerdo o cordero, o quizá carne de caza menor o mayor. Incluso aunque no se trata de una zona costera, si quisieran podrían contar con pescado conservado en sal. Los sazonados podrían incluir caras especias harrassianas.

Aunque es perfectamente aceptable para la nobleza comer con las manos, existe una moda entre los señores más cosmopolitas de utilizar cubiertos de acero. Se trata de un gesto opulento que no es normalmente seguido por las marcas locales.

Como dije al principio del artículo, la alimentación es un detalle que puede aportar cierta inmersión y profundidad en las partidas, pero ante ciertos jugadores puede ser más una molestia que un aporte. Puede ser un aporte interesante en cualquier caso para indicar la capacidad económica alcanzada por una persona, u otras condiciones a las que se ve sujeto, pero en sí no creo que sea un condicionante necesario en las partidas.

Apelo a los estimados lectores a que continúen este razonamiento con su opinión. ¿Qué uso le dan sus mercedes al detalle de la alimentación en sus partidas? ¿Es un valor positivo o una detalle excesivo que complica y no aporta?



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