Hermanos Juramentados de la Espada Negra
El suicidio como trámite
19-9-2022 14:36
Por Verion
Una de las cuestiones que me parecen más patéticas en el deprimente universo del innegable presente (en el que solo hay aburrimiento) es el trato mediático que se le da al suicidio -básicamente fingir que no existe- no sea que se vaya a contagiar como si fuese un virus respiratorio cualquiera.

De acuerdo que ha habido ciertos avances en el país en el que vivo en los últimos años, y que una persona muy enferma en unas circunstancias horribles puede solicitar morirse de una forma controlada y no dolorosa. Está bien, pero, ¿qué ocurre si un individuo sano solicita dejar esta mierda de mundo? Probablemente lo tacharán de loco y lo meterán a una clínica psiquiátrica o algo de eso, y lo someterán a tratamiento hasta que vuelva a entrar en una conducta aceptable para el siglo XXI.

A mí esta forma en la que la sociedad intercede en las circunstancias en las que una persona puede acabar con su vida me parece demasiado intrusiva. Bueno, supongo que habrá formas de obtener los fármacos adecuados en el mercado negro, pero ya son muchas trabas en sí mismos, e igual no tenemos energías para meternos en un embolado tan sofisticado. A fin de cuentas yo soy una persona adulta, puedo tomar decisiones por mi propia cuenta, y pago mi seguridad social. Y bueno, si hay que apoquinar un extra, pues se paga, no vamos a ser tacaños a un día de nuestra muerte.

Así que exento de una forma limpia de acabar con la vida, el suicida ha de buscarse una forma privada de hacerlo, y como digo, es un lío. Ya hay que meterse en el mercado negro, o elegir métodos muy dolorosos y aparatosos, y no veas luego qué problemas y traumas para los familiares que tienen que hacerse cargo de la identificación y traslado o destrucción de los restos corporales. ¿Acaso estas trabas son la estrategia social para disuadir a unos cuantos suicidas? La verdad es que a mí el asunto del dolor me importa un pimiento, pero el de los restos corporales es otro asunto: a mí me gusta dejar las cosas bien atadas.

Me permito traer otro asunto que me fastidia en buen grado, y es asumir que el suicida está deprimido, está en unas circunstancias muy duras y necesita ayuda. Bueno, de acuerdo que eso puede estar implicado, pero incluso aunque sea el caso, asumir que es la causa exacta supone otra intrusión en sí misma sobre la psique del individuo.

Supongamos que yo ya me he visto toda esta farsa del siglo XXI, de la mierda de sociedades construidas encima de mentiras, y he llegado a la conclusión de que en el anodino universo del innegable presente solo hay aburrimiento, y quiero dejar de jugar a esta chorrada de juego. Ojo, no estoy hablando del suicidio como un objetivo en sí mismo, sino como un trámite para dejar de existir. Porque personalmente no conozco otro método de conseguirlo: no he logrado tocar el código del programa para no haber estado aquí nunca, y he intentado dormirme de forma permanente, pero tras catorce horas como muchísimo me despierto haga lo que haga, y aunque lo lograra, ahí está el maldito subconsciente mandando mensajes chorras, como si fueran a ser útiles para un psicólogo freudiano.

Así que como en sí parece que hay que morirse para dejar de existir, pues resulta que no hay una forma estatal y legal de hacerlo, ¿y qué significa esto? Que hay que ser una persona creativa. Yo, que le he dado muchas vueltas a este tema, tengo mi propio plan, pero no lo voy a exponer de forma pública, que igual a alguien le da por ponerle trabas.

Pero voy a llegar más lejos, para ahondar no solo en la perspectiva real, sino introducirme en la metafísica: ¿y si luego resulta que alguna de las muchísimas religiones humanas tiene razón, y esto no es todo? O sea, imaginemos que llevo a cabo un elaborado plan para no dejar ni los huesos, fuerzo un “game over” de los buenos, y entonces me encuentro con que tras cruzar un tunel, un ser especial me dice “hola, soy yisus craist diosito jihova ala buda kami del viento, y has sido INDUDABLEMENTE un mal humano. Para empezar no te ungieron en mi ritual de niño, no me rezaste ni un solo día, vertiste tu semen fuera de hembra una media de dos veces al día, te travestiste, comiste carne los viernes y otro montón de cosas muy importantes, incluyendo que no aprovechaste el divino don que te di, y te suicidaste, así que serás castigado con una estancia en el infierno donde veintisiete vírgenes de torturarán, y luego te reencarnarás en la misma mierda de bola de barro a tener otra vida.”

Y yo que solo quería desaparecer, como cuando me piro de un torneo de warhammer a la mitad porque estoy cansado, o corto un videojuego porque no me ha gustado.


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Re: El suicidio como trámite
19-9-2022 14:56
Por Orking
Tal vez la vida va de encontrar eso que no te aburre, que podés estar haciendolo todo el día y ni te das cuenta que el tiempo pasa. No creo que tenga que ver con encontrar una de las incontables actividades que te hacen "perder tiempo", si no, encontrar una o algunas actividades que merezcan tu tiempo.
Yo tardé algunos años en contrar verdaderas actividades que merezcan la pena, pero supongo que se puede tardar más de algunos años...