Hermanos Juramentados de la Espada Negra
La situación social del “spoiler”
13-11-2016 14:03
Por Verion
Hoy comparto con los lectores una reflexión dominical sobre un concepto social trascendente en la era de la información, aquella que revienta la trama de una obra que algunas personas estaban interesadas en ver, los odiados “spoiler”.

A mí este concepto me parece uno bastante especial, propio de esta era de la que vivimos en la que la información se reproduce por doquier en internet. En este ámbito las conversaciones escritas aparecen a gran velocidad en las diferentes redes sociales (o incluso vetustos foros) de manera que la afición común por la ficción puede llevar a estropear la sorpresa a quien mire por el lugar.

Es muy curioso que este concepto es bastante nuevo. Bueno, está claro que uno podía fastidiar el final de la Iliada a algún politeísta que pasara por el lugar, pero el daño causado está ligado a la cantidad de personas a las que se hace el despiece. O sea, no es lo mismo decir en la galera “pues resulta que al final Aquiles…” que asomarse al feisbuk y poner “qué mal me ha parecido que Darth Vader...”.

Las redes sociales nos dan un gran poder con respecto a la comunicación. De hecho la legislación se va poniendo muy seria con lo que se refiere a las vulneraciones de intimidad o las ofensas contra la autoridad. No va a haber una ley contra los spoiler, claro, solo pretendía establecer el simil, sin que la otra censura me parezca en absoluto correcta.

Yo me pregunto qué necesidad tienen los usuarios de realizar estos despieces voluntarios. Y lo digo conociendo a unos cuantos que no son capaces de tener la boca cerrada. ¿Es que no pueden disfrutar de su pasión sin fastidiarla a terceros? ¿No pueden establecer alguna advertencia de un tamaño descomunal para no causar perjuicio?

Curiosamente a mí no me preocupan demasiado los spoilers. Soy el tipo de persona que puede leer un comic 50 veces sin el más mínimo problema porque disfruto de descubrir los mínimos matices, dentro de mis limitaciones como observador, pero aún así soy cuidadoso de no andar fastidiando a los que sí les importe. Creo que lo contrario es una falta de consideración muy a tener en cuenta.

En todo esto hay otra figura que a mí me llama la atención, y son aquellos que son muy críticos con los spoiler, pero que luego cuando ha pasado un tiempo prudencial ya largan que da gusto. Fue muy evidente con la nueva película de Star Wars; durante los primeros días todo el mundo se cagaba en cuanto hubiera una coma que pudiera interpretarse como spoiler, pero pasadas unas pocas semanas ya no era ningún tabú. Y vamos, que se perfectamente todo lo que ocurre y qué personajes les pasa qué. Entre eso y los trailers tengo una imagen de la película… y no la he visto. Nótese que aún así no hago spoilers.

En todo esto se diría que hay una apreciación de que si una persona no ha visto la película en cuestión en unas semanas, es que no tiene interés particular por hacerlo, o que ya no le importa que se la destripen. No deja de ser curioso, me parece un síntoma más de esa velocidad extrema con la que vivimos en occidente, siempre saltando a la última pieza de información que nos resulte trascendente.

Me parece curioso también que, siendo un hecho social tan perceptible, las redes sociales no pongan herramientas para impedirlo. En los foros se podía poner fácilmente, pero en las redes no hay nada de nada. Ni se puede autoseñalar un texto como spoiler, ni pueden hacerlo terceras personas. ¿Y por qué no se hace? A mí esto me recuerda al fútbol (deporte cuya visualización no cuenta entre mis placeres preferidos). Ya se sabe, eso de que el árbitro es soberano, pero no utiliza grabaciones precisas que permite fácilmente la tecnología moderna. Al final es espectáculo del que viven los diferentes explotadores y las redes sociales no son distintas; no existen para darnos el máximo bien, sino para obtener el máximo dinero de nosotros. Les interesa que haya muchos mensajes, mucha actividad, mucha guerra. Nuestra sensibilidad con respecto a los despieces de obras creativas no les importan una cagarruta.

Pero por otra parte quizá este revuelo con respecto a la información sea una parte deseada por parte de los promotores de la obra en cuestión. Es decir, otra forma de tener presencia, de publicidad barata que da una imagen de importancia. Como he dicho, a mí los spoiler no me importan demasiado, pero es que además las obras que a mí me gusta ver o leer no son de un ámbito general, así que normalmente no hay ni uno de estos despieces.

No obstante sí que hay un ámbito en el que me fastidian, y es en el de la obra que yo mismo creo. En este sentido ya he sido testigo de tres o cuatro spoilers, no en el contexto de las redes sociales, sino en el de los grupos de mensajería privada. Esto me ha llevado a reflexionar mucho sobre el concepto de avanzar material hasta el punto de cancelar dichas acciones.

Creo que vivimos en un mundo acelerado en el que las reflexiones y los sentimientos duran poco. En la que los mensajes tienen que buscar continuamente nuevas obras en las que aparecer, pues antes de que hagan eco en las mentes habrán dejado lugar a otras. Quizá en esa percepción esté el valor del spoiler, en el conocimiento de que si no compartimos nuestra opinión sobre un tema, este habrá desaparecido del interés colectivo, y privados de la posibilidad de comentar nuestra opinión nos sintamos nuevamente solos. Solos en un mundo al que no le importamos.

Me despido otra vez con la imagen de un defecto: insensato menor.




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